FuturCrop ha incorporado en su sistema de avisos de plagas agrícolas los nematodos, unos gusanos microscópicos que viven bajo tierra y que pueden causar mucho daño a una gran variedad de cultivos (hortalizas, frutales, bulbosas, etc). Hemos pedido una contribución sobre los nematodos formadores de nódulos (Meloidogyne sp.) a José Manuel Torres Nieto, con muchos años de experiencia profesional e investigadora en el tema.

Las batatillas, pataquetas, o patatillas son los síntomas externos de la presencia en el campo de nematodos formadores de nódulos del género Meloidogyne. Los nematodos están presentes en los campos de cultivo fértiles sin causar pérdidas de cosecha. Puede vivir en las raíces de casi todos los cultivos realizados en la huerta, ya sean hortícolas o frutales, cultivos industriales y selvícolas.

Tienen tres características que hace que intentar regularlos sea tremendamente complejo: son sedentarios, necesitan del agua, son altamente dependientes de la temperatura.

Los juveniles tienen la capacidad de moverse en el suelo e irse a zonas más profundas cuando no hay humedad, ascender cuando esta vuelve y localizar las raíces del cultivo para penetrar a la raíz. Una hembra instalada en el interior de una raíz produce entre 350 y 600 huevos protegidos por una bolsa gelatinosa que los protege de los enemigos naturales. En estado de nuevo puede permanecer años en el suelo.

Su multiplicación permite que con sólo un individuo de Meloidogyne en el suelo atacando a la raíz principal, al final del ciclo de producción, la planta se encuentre con la raíz totalmente alterada, llegando a morir la planta.

 

El crecimiento y el desarrollo de la enfermedad necesita de condiciones de humedad y temperatura adecuadas. En el transcurso del año se pueden completar hasta 8 generaciones dependiendo del clima.

 

1………….…………500 si muere un 20%

400.....................20.000        “           “      

16.000………8.000.000 …    

 

La temperatura influye de forma determinante. Pese a encontrarse su óptimo entre 25 y 30 ºC cuando esta baja hasta los 18ºC pierden la capacidad para entrar en la raíz y a temperaturas medias por debajo de 15 grados bloquean su movilidad.

Se ha venido trabajando en técnicas que permitan conocer el estado del desarrollo de la enfermedad en condiciones de campo conociendo el grado o índice de nodulación de las raíces, siendo necesario descubrir las raíces para poder observarlo.

En la actualidad existen grandes restricciones en el modo en el que se afronta el control de las enfermedades del suelo.

 

MEDIOS PARA COMBATIR LOS NEMATODOS DEL GENERO MELOIDOYNE

Las parcelas no muestran los síntomas en toda su superficie. La entrada de aperos contaminados, zonas con suelos más ligeros (arenosos), mayor insolación o exceso de agua son factores relacionados con la entrada o presencia de condiciones favorables.

La primera medida consiste en mantener el suelo con un contenido de materia orgánica adecuado.

Las técnicas de control se subdividen en tres vías de acción:

1. Reducir las poblaciones antes del inicio del cultivo

2. Reducir las poblaciones durante la fase de cultivo

3. Mitigar los efectos de la presencia de la enfermedad sobre el cultivo

 

(Consultar los protocolos de GIP locales y las técnicas agronómicas probadas adaptadas a cada zona de producción)

 

Control físico

Solarización: consiste en elevar la temperatura del suelo por encima de la temperatura que causa la muerte del nematodo con ayuda de un film plástico..

Vapor de agua: permite la esterilización del volumen de suelo tratado.

 

Control químico

Desinfección por fumigación química: Mediante la inyección directa o disuelta en agua de riego de los productos químicos. Necesita del conocimiento de las características del suelo y del sellado del suelo para que no escapen los gases.

Tratamiento con nematicidas químicos: El cultivo es tratado con materias activas que reducen la población de nematodos. Los productos empleados pueden tener plazo de seguridad e interacciones con los organismos de control biológico.

 

Control biológico

Los hongos nematófagos, trichodermas y nematodos entomopatógenos han sido registrados como productos fitosanitarios para el control de nematodos.

Las micorrizas compiten por ocupar los sitios que necesitan los nematodos para entrar a las raíces.

Bacterias de diversos órdenes y géneros (Bacillus, Pseudomonas) se han descrito útiles en el control.

 

Control agronómico

Biodesinfección del suelo: Biofumigación y biosolarización permiten emplear la materia orgánica poco descompuesta para reducir la población de nematodos.

Elección de fecha de plantación: el cultivo en épocas menos cálidas permite reducir los daños al final del ciclo.

Cultivos de ciclo corto: La realización de cultivos de corta duración impide una multiplicación exponencial de la población y parte de la población muere en el interior de las raíces con el arranque (Sólo los huevos, juveniles de segundo estadío y machos están fuera de la raíz).

Resistencia e injerto: el empleo de variedades resistentes a los nematodos y de aquellas que presentan un mayor vigor en el crecimiento de sus raíces, mitigan los daños.

Tés de estiércol y de compost: contribuyen al mantenimiento de las poblaciones microbianas en los suelos cultivados que participan en el control y la inducción de resistencias.

Fertilización y fertilizantes: los suelos que presentan niveles críticos de potasio y fósforo son más vulnerables a la entrada e instalación de nematodos. Los fertilizantes orgánicos ricos en nitrógeno (conteniendo proteínas, aminoácidos, urea o amoniaco) propician un control durante más tiempo.

Promotores de las defensas de las plantas: subproductos como el quitosano se ha mostrado eficaz en la mejora de la capacidad de resistencia de las plantas.

Torres JM, Díez-Rojo MA, Robertson L, Cara M de, Tello JC, Bello A. Nematodos fitoparásitos del género Meloidogyne Goeldi , 1892 y su manejo en cultivos enarenados de Almería. Madrid: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; 2007. 192 p.