El Picudo Rojo o Rhynchophorus ferrugineus, está considerado como la peor plaga que puede atacar a una palmera.Se ha detectado la plaga en Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Irán, Israel, Jordania, Palestina, sur de Europa, California, Miami y México.

Las hembras adultas ponen entre 300 y 400 huevos en la base de las hojas, en sus heridas o en los troncos. Acuden preferentemente a palmeras enfermas, con heridas de poda o debilitadas por haber sido transplantadas recientemente. Los cortes o heridas que se producen con la poda de las palmeras desprenden un aroma que los atrae poderosamente.

Los daños se producen principalmente por causa de las larvas, que se alimentan de las fibras suaves y del tejido terminal de las yemas, y se mueven hacia el interior de la palma haciendo túneles y cavidades. Se pueden encontrar en cualquier lugar dentro de la palma, incluso en la propia base del tronco.

Los adultos suelen permanecen en la palmera mientras esta disponga de tejido vegetal fresco y salen al exterior cuando la palmera está completamente destruida o no tiene capacidad para albergar más individuos en su interior. Cuando los adultos salen al exterior buscan nuevos ejemplares para colonizar y son atraídos por el olor que desprenden las palmeras como consecuencia de la poda, y por las feromonas que ellos mismos emiten para atraer a otros individuos de su misma especie. Tienen actividad diurna y pueden desplazarse de una palmera a otra cercana, aunque también puede recorrer largas distancias en vuelo favorecidos por el viento, aunque su mayor dispersión se produce por el movimiento de palmeras infestadas de unas zonas a otras.

Por lo general, los daños causados por las larvas son visibles sólo mucho tiempo después de la infección. Así que cuando aparecen los primeros síntomas del ataque, son tan graves que generalmente resultan en la muerte del árbol. Por esta razón es fundamental tener presentes los siguientes síntomas de daños

- Hojas jóvenes centrales poco desarrolladas, con parte de los foliolos comidos y con aspecto decaído.

- Las hojas afectadas amarillean, se marchitan y se desprenden con facilidad.

- Pueden observarse en ocasiones, en la base de la hojas,  galerías realizadas por las larvas y encontrar capullos, adultos y restos de fibra.

- Los daños producidos por larvas pueden llegar a afectar incluso a la base de la palmera, observándose galerías, larvas y capullos en el tocón de la misma.-

- Cuando los daños afectan a la yema apical de la palmera, se produce la muerte del ejemplar.

- En infecciones avanzadas, se produce un desprendimiento completo del penacho de la palmera.

- Otros síntomas para controlar son los orificios de entrada y salida de los adultos, una exudación viscosa de color rojizo en el tronco, un fuerte olor, e incluso se puede percibir el ruido producido por las larvas al alimentarse.

La vigilancia del estado de las palmeras es la principal herramienta para el control de la plaga. Generalmente se recomienda controlar el aspecto exterior de la palmera como mínimo cada 30 días, revisión de trampas cada 15 días, y varios tratamientos preventivos durante el año. Sin embargo, mediante FuturCrop podrás recibir alertas de las fases de desarrollo biológico de la plaga y por tanto predecir los riesgos, optimizar los monitoreos, la revisión de trampas y los tratamientos que sea necesario realizar. Igualmente la información que facilita el software permite estar seguro de realizar las podas en el período adecuado.