Prácticas agrícolas en el control de plagas y enfermedades
Futurcrop - 21-04-2017
La agricultura intensiva actual se ha desarrollado de tal modo que ha aumentado el riesgo de plagas en los cultivos. Las plagas y enfermedades agrícolas, forestales y ornamentales son actualmente un grave problema que actualmente no tiene una clara solución. Por diversos motivos:
Las necesidades de mercado demandan cultivos visualmente atractivos, sin mácula ni gloria. Puede ser a costa del sabor, puede ser a costa de la salud y del medioambiente. Y para obtener ese aspecto, poder vender el producto y rentabilizar su trabajo e inversión, el agricultor pondrá los medios que tenga a su alcance.
Las nuevas necesidades de producción de alimentos ha facilitado el desarrollo de los métodos intensivos de cultivo, que conllevan nuevos entornos agrícolas. Los cultivos extensivos son microcosmos, campos enormes y delimitados de alimento para las plagas cuyo control es ahora más complicado.
Las nuevas técnicas de cultivo han favorecido el abandono de prácticas tradicionales de la agricultura que ayudaban a mantener las plagas y las enfermedades bajo control:
No cultivar durante períodos, ni permitir el desarrollo de plantas hospederas durante dos o tres meses. De ese modo, los insectos adultos que emergen del a campaña anterior no encuentran planta para poner huevos, y los estados larvales que no completaron su ciclo en el cultivo previo mueren por falta de alimento.
Alternar los cultivos, para romper el ciclo de vida de plagas y enfermedades
Cultivos intercalados
La utilización indiscriminada y repetida de insecticidas eliminan los enemigos naturales, parásitos y depredadores, de las plagas de los cultivos. No sólo las plagas tienen el alimento concentrado, sino que ahora no tienen enemigos.
Las enfermedades y las plagas se han vuelto viajeras. La globalización del comercio y el transporte ha favorecido su migración. Con la llegada de una plaga o enfermedad a un nuevo entorno, el agricultor/productor desconoce de qué plaga se trata, tarda en reaccionar y desconoce cómo tratarla. el desconocimiento de cómo tratarlas y el mayor daño que causan debido a la ausencia de enemigos naturales en su nuevo entorno.
Y, muy importante, el cambio climático, que altera las áreas de incidencia y las épocas habituales de ataques de plaga.
Existen varias formas de controlar las plagas y las enfermedades en las plantas. Los dos métodos de control más importantes y de uso más común son el método biológico y el método químico, con grandes diferencias entre sí.
Existen otro tipo de medidas, prácticas agrícolas, de carácter preventivo que se pueden utilizar para prevenir los ataques de las plagas y enfermedades, dificultar su desarrollo o disminuir su daño en caso de ataque. Estas prácticas formaban parte del proceso normal de la producción agrícola. Y algunas siguen haciéndolo. Los modos y las técnicas de producción agrícola han cambiado, pero éstas técnicas tradicionales bien pueden servir de inspiración para el desarrollo de nuevas metodologías en el manejo integrado de las plagas.
Limpieza del terreno, eliminación de la maleza.
Destrucción de residuos de cosechas anteriores.
El correcto drenaje. Un mal manejo del agua de riego puede favorecer o impedir el desarrollo de altas poblaciones de insectos o la presencia de enfermedades.
Una adecuada fertilización.
La poda.
Limpieza del borde del campo, porque las malezas que se desarrollan en los bordes del campo sirven como fuente de alimentación y refugio para muchas plagas.
Destrucción de larvas en el suelo, porque ciertos estados inmaduros de insectos completan su desarrollo en el suelo.
Como ya indicamos, lo que se puede denominar período de campo limpio. Es decir, mantener el área agrícola y sus alrededores libres del cultivo y de otras plantas hospederas de las plantas principales por un período no menor de dos a tres meses..
Rotación de cultivos.
Cultivos intercalados
El cultivo de plantas en época del año en que las plagas se encuentran ausentes o con baja incidencia natural: siembras adelantadas o tardías.
La utilización de plantas trampa. Es decir, aquellas que son preferidas por la plaga y que normalmente son infestadas antes de que se produzcan las infestaciones en el cultivo principal. Estas plantas pueden ser destruidas conjuntamente con las plagas, antes de que éstas lleguen a completar su primer ciclo. O, alternativamente, en ellas se pueden concentrar las aplicaciones de insecticidas.
La informática aliada para acotar los daños por plagas en agricultura.
El control de los pulgones en los cereales.